tus ojos me llevaran al cielo

así de repente

tus labios herida rápida

tu cuerpo, tu silueta, el deseo

mis manos se podrán posar en tu grandeza

palpando la suavidad del cariño

pero agarraran con fuerza

la belleza de una sonrisa

la hermosura que irradias

oírte sonrojar

pedir fielmente a cantos

suplicando que nunca se termine

suplicando por un poco mas

tu rostro sereno lleno de felicidad

antoja mi corazón

me invade de dulzura

incrementa el tamaño de mis sentimientos

ensanchando la llama que arde con locura

sin soltarte me hundo en tu alma

la hago mía

y los dos somos fuego

cenizas, oscuridad y luz.