ámame como la brisa

ámame como la brisa que acaricia tu cabello

como el sol que toca tu rostro

ámame solo como amarías las olas

de un mar tranquilo

ámame sin razones y sin rumbo

como amarías tu misma existencia

 ámame con un amor fugitivo

como un amor de goce

irradiante, errante y orgulloso

ámame como el volar de las aves

como las hojas que caen secas

ámame con la quietud del silencio

y con el murmullo del viento

ámame sin pena ni colores

con la fidelidad de un alma

ámame con el abrir de las flores

con el roció fresco de un amanecer

ámame de forma terrestre y celestial.