anhelo sentir tus labios junto a los míos hablando el lenguaje del amor dejando a flote las caricias que se esconden el alma

que están atrapadas en nuestros corazones

deseosos de la lujuria de unas palabras que riman

en el poema sublime de las miradas cuando se encuentran

cuando se ven con el palpitar del pecho

con el sentir salvaje que moja nuestros cuerpos

anhelo comer de tu esencia de mujer

del sabor a dulce salado de tu arrogancia coqueta

quiero recorrerte como lo hace los rayos del sol

sin dejar ninguna sombra para saborear con mi lengua

quiero llevarte, traerte, sostenerte en mis brazos

oliendo el perfume deleitable de los pétalos al abrirse

al amanecer.