quisiera ser el tronco de un árbol extendiendo mis ramas al cielo

las alas de las aves al batirlas en la brisa cálida de la esperanza

quisiera ser la luz de tus ojos verdes

de tus ojos celestiales color del mar sereno y tierno

porque al hacerlo fluiré con la vida con el destino

con la sabia del universo que trae abundancia

que lleva, que entrega y da los milagros de la existencia

quisiera ser la raíz que se abra paso por la tierra árida

las gotas de la lluvia mientras traspasan la barrera de lo acido

perforar los miedos de la incertidumbre brotando

con un nuevo amanecer brillante como tus labios rojos

un destello de luz que ilumine las noches para siempre.