ella es cruel y justa

cualquier hombre pierde su voluntad ante ella

sus labios sabor a dulce embriagan en pasión

con el corazón indomable

hiere con la mirada

tan orgullosa de sus encantos

fluye ingeniando la destrucción de quien este a su paso

con solo ver a sus ojos

el sonrojo del atardecer arde en la locura

se puede morir lentamente en sus labios

pero es un gusto arder hasta las cenizas

por aprisionar su cintura

por recorrer y saborear su piel

su belleza es el veneno que recorre las venas

quien mira a sus ojos

la debe amar, quien la ama se derretirá lentamente

consumiéndose sin reparación

quedara inerte al calor de su excesiva hermosura.