mi alma tiene sed de ti, sed de tus labios de tu dulce piel

sabor a mar

ardiendo estoy sediento de tocar tu alma

porque mis deseos se unen en una canción

que se canta en el cielo con el ritmo de las aves

sediento con las ansias de agarrarme a tu cintura

mordiendo por un segundo la felicidad

que eleva para siempre

sed de ti, de tu mirada

de esos ojos que irradian seducción y pasión

como no tener sed de ti

si eres el agua viva de un hermoso manantial

sed de tu sonrisa, de tus abrazos

estoy sediento, seco en el desierto de la indiferencia

y mi sed se incrementa suspirando viéndote

cuando cierro los ojos