bailemos como dos estrellas fugaces dejando que nuestras luces se esparzan por el cielo despejado y silencioso de un bello amanecer

recorramos de la mano las calles baldías sedientas de voces y gritos

permitamos que el amor que sentimos florezca como la primavera

se desnude como el verano a las nubes en un día soleado

hagamos rituales alegres saltando y corriendo

dejemos que sean nuestras almas sean las que hablen

recitándonos poemas con la discreción de las miradas

hagamos el amor en la azotea de las montañas

 entrelazados sigamos nuestros pasos al mismo ritmo

que los latidos de nuestros corazones siendo el coro

la compañía para nuestros deseos,