ese sonido que paraliza los huesos que los vuelve fríos y estáticos al escuchar las voces del alma

sentado en la esquina entre dos mundos mis pensamientos

se pierden entre las sombras y las sutiles luces

que se asoman tras la tempestad

me pierdo en el laberinto de las decisiones

en el laberinto de seguir los latidos de mi corazón

quisiera volver atrás

pero las sombras que he pasado me queman en los recuerdos

quisiera quedarme donde estoy

pero la niebla se acerca cubriéndome de incertidumbre

quisiera ver tus ojos azules como el cielo

siguiendo el cálido brillo de tu mirada

pero me hundo entre lo efímero y duradero

ese sonido, ese llamado, ese suspiro

una luz y una esperanza.