amantes a la miel en la boca y fuego seamos, a las frases secretas y entre líneas

al picante flamenco, a las escondidas traviesas

al sabor de las manzanas, a la tranquilidad de la noche, de la tarde fugaz

a la media luz de la lujuria y a la pulpa dulce de la simpatía

amantes persiguiéndonos, ignorándonos al discurso publico

esperando a la cueva, a la rosa húmeda a los pétalos abiertos

disparando indiscretas, miradas, y antojos al roce de las manos

 a lo profundo del sudor, sin pudor, con la aventura de las lenguas

a la piel tibia, al escalofrió caliente, al silencio sonoro de la atracción fatal

 

jardín, sol picante, terreno suave, lucha, gotas

y éxtasis

al amor y la resistencia

al cabello revuelto, al vigor de un abrazo

a la sutileza de un suspiro