mujer hermosa que escapa de los mortales

te has resbalado sutilmente yéndote lejos

tus ojos entre azules y verdes son la picardía del cielo

la viveza del infierno

tu cuerpo fresco, caliente finamente dorado por el sol

es la tentación para los dedos terrenales

y los suspiros para las manos celestiales

mujer tan bella que me cautiva

tan solo con una mirada

atrapa mis pensamientos

me consume en el fuego de los sueños

mujer tan bella de cuerpo glorioso

podre quemarme mil veces en las sombras

pero al ver a tus ojos

me levanto con la dureza y la fuerza

de unas palabras del corazón

y mi alma se emerge

dándome una confirmación

llevándome al sí que saldrá de tu boca.