preciosa evaporemos las ansias, mezclemos el apetito y dejemos que el perfume del amor

nos gratifique como el otoño a la primavera como los dedos lisos a la seda

que siga su curso conociéndonos como los deseos a los sueños

como la brisa y las olas tibias

solo lo sabremos tu y yo. y la playa

la luna cómplice

los labios ardientes y las risas picantes

tu y yo descubriéndonos como la lluvia a la selva desnuda

con riachuelos pequeños

dudas disueltas y certezas cálidas

tu y yo suspendidos en el tiempo

al hielo deleitoso

a la alfombra delicada y tierna

al ruido coqueto de la simpatía

al toque sutil donde nacen los suspiros

y el fuego se enciende

sonrojándonos al leer nuestras miradas

lanzándonos salvajes como la tormenta

para girar y danzar

insaciables y satisfechos