el frio de mis manos se derritió debajo de sus senos

bailamos al ritmo de la noche

sumamos, restamos hicimos las horas del día

sus labios superiores quedaron empapados

del roció frio de un nuevo amanecer

sus tobillos calientes igual que su pelvis

estuvimos unidos en el amor toda la noche

como si estuviéramos en ritual

nos contamos historias, los secretos en las sombras

las sonrisas se aflojaron enterrando las penas

entrelazados entre lo cálido

atravesamos el hielo derruyéndolo con nuestro fuego

nos sujetamos tan fuerte que nuestra piel cambio de color

se hizo lisa como si nos fundiéramos

a la luz de la luna

al brillo eterno de una llamarada

las estrellas nos miraron y aplaudieron

contaron nuestra historia

una de felicidad.