enciende la luna con el exquisito aroma de la vainilla de tus labios

a la medianoche abierta a la flor viva, a los pétalos calientes

al rubor de fuego, a la brisa coqueta

sigue el ritmo de tu ropa resbaladiza, del hechizo

de una caricia

de un beso, mi niña hermosa

del desenfreno silencioso de una mirada de amor

enciende las chispas con susurros secretos

con tu voz melodiosa, cautivadora, del acento envolvente

hipnótico y sensual

que como las brasas al rojo vivo

mis deseos arden y mi corazón se alborota

con el reverbereo de las mariposas

de los suspiros, respondiendo

con mis ansias, al roce, la intimidad

la sinfonía de un sueño

 el eco profundo, el frenesí

al abrir primaveral de tu jardín

hermosa princesa