era de noche, pero los ojos de ella se veían como las estrellas

el brazo de un hombre la tiraba seduciéndola

con la fuerza y con la prudencia con que la hacia reír

como si hubiera sido un destello

la empujo al llegar a un lugar mas apartado y pequeño

se pudo ver que los ojos de la niña

eran claros cuando lo vio fijamente

el hombre le aparto el cabello que se desplego hacia atrás

de forma lisa y lenta

ella parecía reír hasta que los dedos del hombre le traspasaron

el material de su ropa interior

de pronto por un reflejo ella se apartó sin dejar de verlo

eres tan hermosa, me gustas y quiero hacerte mía

le dijo el hombre de forma directa y trayéndola de la cintura