me dejo llevar al cielo con tus besos tiernos, mi corazón suspira de amor y no dejo de mirar tus ojos dulces

merodeo tu cuerpo con el hambre de un amante

con la sed de un sentimiento puro y sincero

tocar tus manos suaves, elegantes y cálidas derrite la muralla

que todos estos años he construido alejándome de la felicidad

puedo sentir como mi helado corazón late en poemas y versos

canta con la risa nerviosa al encontrar el más brillante tesoro

te he buscado en los silencios, en la soledad y en las frivolidades

y apareciste en las sonrías, en las alegrías, en el juego de los hermoso

en un lo paradisiaco de un amanecer, en el canto de las aves y en la paz de la brisa suave moviendo las hojas de los arboles

apareciste en lo genuino y cristalino de un amor del alma.