hermosamente impredecible como las olas del mar

tu cuerpo brilla de hermosura y seducción

mis pensamientos se elevan en suspiros como susurrándole al destino

como si quisiera decirle que ella es

sí, ella es la dueña de mi corazón y mi lujuria

peligrosamente me sumerjo en este sentimiento

me acerco a sus piernas cubriéndolas con la yema de mis dedos

ardo en placer viéndola posando al cielo azul

oh mi hermosa niña, es tan bella

que a veces creo que es mentira

ella es el refresco en el verano y una llamarada en el invierno

como podré no sentir lo que siento

sí ardo en amor, si me consumo en un sueño

sediento y hambriento de sus piernas, de su piel bañada en deseo

de sus labios, de sus senos

de su cara tierna y

de su amor salvaje y dulce