tráeme tus secretos dejando desnuda tu mirada

para que tus ojos se posen en mi corazón

estoy caliente como volcán a punto de estallar

mi pecho retumba en latidos feroces por descubrirte

derramando la vida sobre las pieles lisas de los sentimientos

apretando las fajas de la sinceridad en un hilo transparente

que se desliza y se deshace al calor de las caricias

mis labios dejan pasar a mi lengua saboreándote

saciando la sed para estar más sediento

resbalándome en lo fino y delicado

antes de comer de la semilla que se abre y se cierra

con la respiración

con nuestros suspiros al mirarnos a los ojos

exclamando un te amo en silencio y profundo.