a la primera, no pude verte con los ojos del alma

suspiro tan lejos que el viento suena como un eco de soledad

te amo, te amo con locura, con la fuerza de los sueños

con los deseos que curan heridas

sé que me amas, no con palabras, ni con ilusiones

sino con verdades y de corazón

mi pecho arde al recordar lo que no pasó

miro al cielo, veo las olas que vienen y van

tus pies serenos descansan sobre la arena

ardo en fiebre de amor

deseoso de acariciar la primavera

de refrescar el verano, de embriagarme con el invierno

en la lluvia cálida, abrazándote

sosteniéndote con mis brazos

cerrando los ojos en un suspiro de felicidad

de plenitud al amarte eternamente.