entre los susurros de la noche seducirte respirando tu encanto

comer de tu fruta devorando cada sabor

como la brisa que acaricia tu cintura

envolverte en un abrazo caliente y agitador

desnudando la pulpa, dejando la esencia, la piel, el festín

besar tus labios carmesí, la feminidad, tu coqueto aroma

viajando por tu vestido de baño, resaltando tus curvas

deslizando los tatuajes sensuales, haciendo una historia intrigante para dos

 a una danza entre suspiros y gemidos

entre el apetito voraz, la luna, el éxtasis y la lujuria

entre lo privado del amanecer y la melodía del verano

al sacudón, la puesta del cerrojo

el calor del invierno, la arremetida

el desbordamiento, la crema, y la calma

al fuego al manantial refrescante de las sabanas

al agarre de las puertas traseras

alto, bajo, frio y caliente

a las manos suaves, a las bocas conociéndose

al amorío y romance