puedo verte así le dije y entonces ella me miro con ojos avellana

si – dijo ella

nuestros labios se miraron, a mí me sedujo el rosado húmedo

tan delgados, relucientes ansiosos por un beso apasionado

el clic de un roce de piel, deslizantes al toque cálido de la simpatía

tan solo uno, ella susurro

nuestras bocas no pararon en conocerse y su perfume

ando campante en mi respiración

ardió en mis caricias

no te detengas -  digo ella-  entre suspiros

entre el contraste de sus cabellos rubios, negros y puntas fucsia

cada hebra danzo al compás de nuestro baile

al erótico romance

al toque sensual de la brisa

vamos -dije -yo - envuelto en su atracción fatal,

rodeado de su atrayente magnetismo

despacio –dijo ella -

que siguió besándome

y yo al saboreo de lo picante y juguetón

la amé