con galanura te miro, a esos ojos avellana del dulce sensual y atractivo intrigante

mi bella chica de labios suaves que oscilan entre el rojo en el que quiero arder

y el rosado en el que quiero posarme atrevido

con la fogosidad de mi corazón

a la danza del amor y la pasión

al descubrimiento de tu figura encantadoramente curvilínea

ensanchándome en la generosidad de tus caderas

consumiéndome a gusto en la sensualidad de tu atractivo

sumergiéndome en tu mundo cautivador

con caballerosidad te ofrezco un viaje en mis brazos fuertes

entre suspiros, y pinceladas de fuego

entre la ternura, la picardía, el desbordamiento de la lujuria

entra la profundidad de un amorío

y la salvajedad de los amantes

entre los labios húmedos, y el toque sutil del desorden