nos acostamos con las manos sudorosas calientes como nuestras almas

las cortinas se cierran herméticamente dejando que las sombras

se extiendan por las nieblas de una noche cálida

desnudos sudamos unidos profundamente.

lo desconocido deja de serlo

las verdades, las mentiras a flor de piel

los secretos se cuentan a gemidos suaves

como si cantáramos nuestras canciones favoritas

la lujuria es la invitada de honor

nos miramos con el corazón como si el amor nos poseyera

esperamos que la luz de la luna cubra nuestros deseos

pegados resbalando nuestras pieles

nos sujetamos fuertemente como si todo fuera a terminar

a veces los silencios nos rodean de un calor extremo

nos sentimos arder consumiéndonos poco a poco en una hoguera cálida