vienes a mi como la estrella más brillante en la noche de luna llena como una caricia en mi cuerpo inerte

vienes cuando el frio del verano ausente

ha secado mis ansias de amar

vienes con la sonrisa de niña buena con tus senos palpitantes

de lujuria, con los labios deseosos de besos ardientes

vienes descubriendo tu cuerpo y tu alma

en las miradas que se fijan en mis ojos

vienes como la primavera sin haber pasado por los vientos

que elevan las copas de los arboles como plegarias

vienes sin haber pasado por el hielo de la ironía

sin haber sentido los dedos temblorosos

vienes a mi para enseñarme lo bello del mundo

para hacerme amar.