me aferro a mis deseos a la fortuna de mis anhelos al contorno de tu cuerpo y a la suavidad de tu piel

desato el más puro sentimiento prohibido en mi destino

sé muy bien que los himnos y las puertas del cielo jamás se abrirán

como tu corazón como tu mirada hacia mi

y aun así pienso en ti

cantando solo como un pájaro libre volando en ramas prestadas

comiendo del viento y de la brisa fría de la esperanza

cantando en oraciones mudas para los oídos sordos

marginado cumplo con lo que se me ha asignado

yendo de aquí para allá espantando a las sombras

gritando poemas de amor

escribiendo letras y suspirando.