me gustas cuando la luz de la mañana refresca tu fina piel

adoro cuando me miras pues cada vez que lo haces

enloquezco de amor me consumo queriendo deleitarme

con el sabor de tus labios frescos

te amo y nadie, ni el mundo ni fuera puede cambiarlo

eres la más bella mujer y la que mi corazón quiere

abrazarte sintiendo el aroma placentero del jazmín

de laurel del olor que me cautiva que invade mi cuerpo de deseo

del deseo por hacerte mía

de hacerte el amor cada segundo, uniéndome a ti bajo la sombra

del día, bajo la luz de las estrellas, bajo el telón de la tarde

suspirando al ritmo del tango con mis manos cubriéndote

acariciándote lentamente, suave y firme

como lo hacen los amantes