mujer hermosa tráeme tu amor en el amanecer

justo al sol tibio que hace que tus ojos se alegren

se tinten del verde de los arboles

del azul del cielo del medio día

tráeme tu amor de quinceañera

como el desayuno fresco de tus labios rojos

ponle canela a tu mirada

si la tentación pícara que tu sonrisa delata

deja que tu vestido se encoja en finos hilos

descubriendo tu cuerpo esbelto

dejando al descubierto la sensualidad de tu alma

mujer hermosa tráeme tu amor

que yo lo guardare como la joya que se encuentra

en el mar

como la que ronda en los sueños

tráeme tu amor

que yo derramare el mío sobre todo tu cuerpo

abrazándote escribiéndome mi nombre en tu corazón.